Para iniciar este tema, quiero referirme a la experiencia comunicativa de la madre de un joven con parálisis cerebral.
La necesidad de la madre de comunicarse con su hijo la lleva a utilizar imágenes, etiquetas de productos y fotografías y, sin saberlo, está utilizando un sistema alternativo de comunicación.
El deseo de comprender y atender a su hijo la indujo a crear un método efectivo que le permitiera, al menos, responder a sus necesidades biológicas, a sus preferencias alimentarias, a sus expresiones de afecto o a sus estados de ánimo. De manera ingeniosa, la madre utiliza estos instrumentos como medio para alcanzar una mejor interacción.
Son numerosos los casos de niños cuya vida transcurre, bien sea en la casa o en la escuela, sin poder expresar lo que necesitan, lo que les molesta, lo que requieren, con lo cual se ven limitados o excluidos del proceso de aprendizaje natural y de la construcción de conocimiento sobre el mundo al que sólo se llega dentro de un marco sociocultural.
Este caso sirve para contextualizar el concepto de comunicación aumentativa y alternativa, pues el concepto se plantea en el marco de las necesidades de personas que por tener parálisis cerebral, autismo, discapacidad intelectual, trastornos del sistema nervioso central o graves problemas motores, se les dificulta comunicarse, lo cual les genera dificultades de habla o de comprensión. Sin embargo, ellas tienen necesidades comunicativas idénticas a las de todas las personas.
Niños, jóvenes o adultos con parálisis cerebral, por ejemplo, pueden tener inhibido el mecanismo del habla, pero no comprometida su capacidad cognoscitiva y emocional. En estas circunstancias, es prioritario proporcionar un sistema aumentativo y alternativo de comunicación.
Comments